11 errores comunes al editar fotografías corporativas y de productos
11 errores comunes al editar fotografías corporativas y de productos
Los errores al editar fotografías corporativas y de producto son más comunes de lo que parece, y pueden afectar directamente a la percepción profesional de una marca.
Aunque a menudo pasan desapercibidos, estos fallos condicionan el impacto de las imágenes en la web, las redes sociales o el ecommerce.
En un entorno tan visual como el actual, la edición fotográfica es mucho más que un retoque: es una herramienta estratégica de comunicación.
A continuación repasamos los errores más frecuentes —y evitables— que pueden estar restando valor a tus fotos.
¿Por qué es tan importante una buena edición de imágenes para las empresas?
En la comunicación empresarial cada imagen proyecta una parte de lo que somos.
La edición fotográfica profesional convierte una buena captura en una herramienta estratégica capaz de reforzar la marca, captar la atención y apoyar a unos objetivos comerciales concretos.
Entre sus principales beneficios, destaca su capacidad para mejorar el impacto visual en canales clave como páginas web, redes sociales o tiendas online.
Una imagen bien editada transmite profesionalidad, coherencia y confianza, tres atributos esenciales para generar conexión con el público y facilitar decisiones de compra.
Además, la edición permite corregir errores técnicos, unificar estilos y adaptar cada imagen al soporte más adecuado.
En ecommerce, por ejemplo, la edición influye directamente en la tasa de conversión: el producto entra por los ojos, y una imagen pobre puede suponer una venta perdida.
En definitiva, el objetivo principal de la edición de fotografía es maximizar el impacto del contenido visual en los resultados de negocio, integrando cada fotografía en una estrategia más amplia de marketing y comunicación.
Queremos analizar contigo los errores más frecuentes que suelen cometerse en este proceso —y cómo evitarlos para lograr imágenes que realmente sumen.
Principales errores de edición en fotografía corporativa y de producto.
Aunque cada proyecto de edición de fotos es distinto, existen errores recurrentes que se repiten tanto en imágenes corporativas como en fotografía de producto.
Estos fallos pueden comprometer la calidad visual y, en los casos más graves, afectar a la coherencia de marca. Descubre cuáles son los más habituales:
1. Uso excesivo de filtros o efectos
En la búsqueda de imágenes más llamativas, muchas empresas caen en el error de aplicar filtros excesivos o efectos visuales que distorsionan la realidad.
Este tipo de edición puede perjudicar la autenticidad y alejar la imagen del tono profesional que busca transmitir una marca.
Prioriza ajustes sutiles de luz, contraste y color antes de recurrir a efectos predefinidos. Si usas filtros, asegúrate de que estén alineados con la identidad visual de tu marca y no oculten la calidad real del producto o servicio.
2. Mala gestión del color y la iluminación
Los errores de balance de blancos o una saturación excesiva pueden dar como resultado imágenes poco realistas o poco profesionales.
Es un problema común en ecommerce y retratos corporativos, donde una mala edición altera el aspecto final.
Hace unas semanas Qualud celebró su quinto aniversario, evento para el que ellos mismos realizaron algunas imágenes para después publicar en sus redes sociales.
Tal y como se puede ver en esta imagen, las fotografías se realizaron a contraluz, de manera que los rostros de los trabajadores se veían un poco oscurecidos.
Cuando realices fotos corporativas, corrige el balance de blancos y evita saturaciones excesivas.
Siempre que puedas, usa luz natural o iluminación controlada para mantener el equilibrio de color.1
3. Recortes y encuadres poco favorecedores
Un mal encuadre o un recorte apresurado pueden generar una pérdida de contexto o centrar la atención en un punto poco relevante. Esto afecta tanto a retratos como a imágenes de producto, restando impacto y profesionalidad.
Este caso nos lo encontramos cuando un psico dermatólogo, Jordi Serra, nos contactó para realizar su página web.
Las fotos que nos envió no tenían un encuadre favorecedor, de manera que aprovechamos la ocasión para realizar nuevas fotografías en las que se pudiera ver un entorno adecuado, como su consulta y la zona de exploración.
Recuerda que a la hora de editar fotografías profesionales puedes aplicar reglas básicas de composición como la regla de los tercios o el espacio negativo.
Antes de recortar, asegúrate de que la imagen transmite lo esencial de forma clara y equilibrada.
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4. Pérdida de calidad al exportar las imágenes
Una imagen puede verse bien durante la edición y perder toda su fuerza al ser mal exportada.
Formatos incorrectos, compresión excesiva o baja resolución provocan una pérdida de nitidez, especialmente en web, redes o materiales impresos.
Exporta siempre en el formato correcto según el canal: JPG optimizado para web o PNG si necesitas fondo transparente. Ah, y recuerda que también debes adaptar la resolución según el uso que quieras darle.
5. Abuso del retoque digital
Eliminar imperfecciones puede mejorar una imagen, pero un retoque excesivo suele generar el efecto contrario: rostros exageradamente irreales y texturas entre siluetas y fondos que pueden detonar mal gusto o falta de sentido estético.
Esto le ocurrió precisamente a Clínica Synaptica, un cliente que nos contactó para realizar su página web en varios idiomas.
Ellos contrataron un fotógrafo que fue a la clínica en el centro de Barcelona para realizar algunas imágenes, pero terminó entregando diferentes composiciones que nada tenían que ver con el espíritu del proyecto:
Como agencia les recomendamos realizar nuevas fotografías porque estos errores al editar fotografías podían perfectamente jugar en su contra, afectando incluso a la credibilidad de la marca.
Recuerda que el retoque debe resaltar, no transformar. Ajusta con moderación y respeta siempre las proporciones, colores y texturas originales para mantener la naturalidad.
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Aprende a transmitir profesionalismo y coherencia visual en cada publicación.
6. Fondos mal eliminados o artificiales (fotografía ecommerce)
A la hora de editar fotos para ecommerce, usar fondos mal recortados o artificiales puede restar calidad y dar una imagen poco cuidada.
Algunos de los errores más comunes en estos casos son bordes irregulares, sombras mal integradas o recortes bruscos.
Aquí puedes ver un ejemplo, también de la tanda de fotos inicial que nos entregaron desde Clínica Synaptica, de cómo editar fotos para empresas puede jugar en tu contra.
Esta imagen muestra un fondo mal eliminado y aunque no se utilizó para ecommerce, la pared tan blanca y el contorno del profesional sanitario que tiene el jersey rojo no encajan con la realidad.
El fondo de la fotografía fue retocado para, supuestamente, mantenerla “limpia”.
Recuerda que si utilizas herramientas precisas de recorte y, si es posible, fondos neutros o escenarios reales, reforzarás el valor del producto con naturalidad y sin distraer.
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Aprende a crear un perfil coherente, atractivo y alineado con los valores de tu marca.
7. Reflejos o sombras mal gestionados
Reflejos no controlados y sombras innecesarias son errores comunes, especialmente en estudios caseros o sesiones sin planificación.
Estos fallos afectan a la limpieza visual de la imagen y pueden hacer que el resultado final parezca improvisado o poco profesional.
En la imagen que puedes ver a continuación, encuentras uno de los errores de edición más habituales: dar por buena una fotografía llena de sombras porque se considera “natural”.
Para lograr un acabado limpio, controla la dirección y dureza de la luz, evita superficies brillantes y utiliza difusores que suavicen las sombras sin eliminarlas por completo.
8. Inconsistencias entre productos o imágenes corporativas
Un error frecuente en ecommerce y fotografía corporativa es la falta de coherencia entre imágenes: estilos distintos, encuadres cambiantes o fondos que no siguen una misma línea visual. Todo ello transmite desorden y resta solidez a la identidad de marca.
Establece guías visuales claras: define iluminación, fondo, encuadre y tono antes de cada sesión para asegurar una estética uniforme y profesional.
9. Desalineación con la identidad visual de marca
Cuando las imágenes no reflejan el estilo, tono o valores definidos por la marca, se rompe la coherencia visual. Esto afecta directamente a la percepción del branding y puede generar confusión en el público.
Alinea cada imagen con tu guía de estilo corporativa para la edición de fotos: desde la paleta de colores hasta la composición, todo debe reforzar la personalidad visual de tu empresa.
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10. Selección de imágenes genéricas o sin personalidad
Abusar de bancos de imágenes o elegir fotografías sin conexión real con la marca puede resultar en contenidos impersonales y poco memorables.
La falta de autenticidad afecta al engagement y dificulta la diferenciación.
Uno de nuestros clientes, Savia Salud Digital MAPFRE, tiende a abusar de las fotos extraídas de banco de imágenes para nutrir su web, de manera que en ocasiones las personas que aparecen vinculadas a un producto no se corresponden con la realidad:
Siempre que sea posible, utiliza imágenes propias o personalizadas que transmitan o simulen un entorno real de tu empresa.
11. Falta de storytelling visual
Una imagen bien editada pero sin intención narrativa pierde impacto.
No mostrar a las personas del equipo, los procesos o los espacios que definen a la empresa limita la conexión emocional con la audiencia.
Este fue el caso, por ejemplo, de las fotos que recibimos de la guía para los usuarios de terapia psicodélica de Clínica Synaptica, en el que simplemente mostraban tres guías apiladas sobre una mesa, pero sin ninguna narrativa o storytelling asociado.
Recuerda que integrar el storytelling visual en tus sesiones de fotografía profesional es muy importante.
Muestra dinámicas de trabajo, detalles del entorno o perfiles humanos que reflejen la esencia y valores de tu marca.
Casos reales: antes y después de una buena edición
Queremos presentarte con más detalle el caso de Jordi Serra, el psico dermatólogo cuyo ejemplo te hemos mostrado al inicio del artículo.
Gracias a la colaboración con uno de nuestros proveedores de foto y vídeo, logramos pasar de una tipología de foto como la que hemos observado en el apartado 3, a una más profesional con la ayuda de una edición fotográfica profesional.
Fíjate cómo, además de mostrar el rostro de Jordi, desde la agencia también quisimos mostrar el ambiente de trabajo y la atmósfera acogedora que existe en su clínica. Un ambiente que corresponde realmente a cómo nosotros nos sentimos cuando fuimos a su consulta a realizarle las fotos.
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Evitar los errores que hemos desarrollado a lo largo de este artículo no depende solo de tener buenos equipos o programas, sino de aplicar criterio, experiencia y una metodología de trabajo clara, tal y como tenemos en Agencia Vilo Comunicación.
Por eso, contar con profesionales puede marcar una diferencia real en la calidad e impacto de las imágenes que una empresa utiliza para comunicar su propuesta de valor.
En Agencia Vilo Comunicación seguimos un proceso de edición estructurado, pensado para adaptarse a cada cliente y garantizar resultados visuales efectivos y sin errores:
- Selección de imágenes clave según el canal y los objetivos de comunicación (web, redes sociales, ecommerce…).
- Ajustes técnicos personalizados de color, luz, enfoque y encuadre para mejorar la imagen sin perder naturalidad.
- Edición avanzada con herramientas profesionales como Photoshop, Lightroom o Capture One.
- Exportación optimizada para cada soporte, cuidando la resolución, peso y formato según el uso final.
Gracias a este enfoque, aseguramos un resultado visual alineado con la identidad de marca, profesional y listo para destacar en cualquier canal.
La edición fotográfica es mucho más que un retoque final: es una parte esencial de la estrategia de comunicación de cualquier empresa.
Una imagen bien editada no solo se ve mejor, sino que genera confianza, refuerza el branding y mejora el rendimiento de tus contenidos.
Saber cuándo delegar este proceso en manos expertas puede ahorrarte tiempo, errores y resultados poco consistentes.
Apostar por un servicio profesional te garantiza no solo calidad técnica, sino también coherencia, estilo y orientación estratégica.
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Contáctanos aquí y cuéntanos tu proyecto. Te asesoramos sin compromiso.
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